La Virgen de las Rocas, su textura y significado.

La virgen de Las Rocas es una de las tantas obras religiosas de Leonardo  Da Vinci, el cuadro encierra a cuatro personajes bíblicos, Cristo niño, La Virgen María, Juan el Bautista niño y un ángel que probablemente sea el Arcángel San Gabriel.

La pintura reúne características propias del arte de Da Vici como es la utilización del óleo, el claro oscuro y la profundidad, los cuatro personajes del cuadro se ubican debajo de una gruta rústica  color oscuro  rodeada de poca vegetación también oscura, el tono claro se puede observar en la piel de los protagonistas de la obra.

La profundidad se hace presente en todas las rocas que aparecen en el fondo y por ello el nombre del cuadro, la virgen de las rocas, la técnica del óleo se refleja principalmente en el lado derecho del vestido de María y el  fondo oscuro que le sigue.

La virgen y los dos niños forman triángulos perfectos, los de estos últimos exactamente iguales según estudios, mientras que el ángel forma un triangulo invertido.

La virgen muestra una actitud melancólica, ella sabe que una espada traspasará su corazón con la muerte profetizada de su pequeño niño, a la vez tiene una actitud de resignación, el niño Jesús se inclina hacia delante mostrando un tipo de reverencia hacia el ángel y el niño Juan, mientras ellos  lo apuntan como indicando que él es el elegido, esto muestra la humildad de Jesús que siendo el hijo de Dios, viene   a servir a la tierra, muestra que con humildad se alcanza las cosas, si se observa bien la virgen tiene como un tipo de manto en sus piernas que está como a la espera de abrigar a Jesús.

La obra muestra una religiosidad plena, este encargo de los franciscanos para la iglesia de San Francisco en Florencia en 1483, parece haber sido los inicios de la obra enfocada en la religiosidad de Da Vinci, debido a que esta obra muestra ser como indicio de lo que más tarde, será una de sus obras más famosas, la santa cena.