El pensar del filósofo

Una de las principales obras de Rembrant es el filósofo en meditación, esta pintura reúne las características del barroco, podemos observar en la escalera los numerosos escalones que tiene, la perfección en los tallados de toda la casa de madera.

La técnica utilizada es el óleo que consiste en aplicar una luz fuerte en la pintura, además es una técnica pictórica consistente en mezclar los pigmentos con unan aglutinante base de aceites, normalmente de origen vegetal.

Una división en la pintura muy curiosa, la luz y la sombra (claroscuro)  parece reflejar  el bien y el mal que hay en nuestra existencia,  un hombre que dirige su mirada hacia un horizonte que irradia la luz de la aurora, parece encontrar en ella la respuesta a lo que se pregunta, probablemente medite sobre la existencia del hombre en este mundo, sobre su existencia en el otro mundo, que son de hecho la gran pregunta que se han hecho muchos filósofos, y no sólo ellos, sino cada ser humano.

La mujer aviva el fuego en la caldera trata de calentar una canasta que tiene en sus manos, la escalera en forma de caracol une los dos cuartos es el camino a otra dimensión, que se mira de primera impresión oscura, no se sabe que hay más allá.

Esta pintura refleja el constante pensar del ser humano acerca de su existencia, la búsqueda de explicar todo lo que hay en el universo, de definir  su entorno, a diario nosotros nos encontramos, así como el filósofo, pensando en una problemática a la que tenemos que dar respuesta.