Entrevista a la coordinadora de Asociación Nicaragüense de Afectados por Insuficiencia Renal Crónica. (ANAIRC).

Exige Indemnización Entre Coraje y Dolor

Carmen es habitante del occidente del país, lugar que se ve envuelto por una túnica de muerte, tragedia y dolor. Es que el ambiente contaminado por químicos que expulsan las empresas azucareras, pertenecientes al grupo Pellas, ha causado en los habitantes la mortal insuficiencia renal crónica que ha matado a centenares de personas.
Es una mujer luchadora, que defiende los derechos de todos los enfermos, por medio de la asociación nicaragüense de afectados por insuficiencia renal crónica (ANAIRC) de la cual es coordinadora.

Ella se encuentra alojada en las casitas de plástico ubicadas en el costado oeste de la catedral de Managua, al igual que todos los que se encuentran en este lugar ha vivido la tragedia que invade el departamento de León y Chinandega.
En un tono triste en la sala de la humilde vivienda empieza la entrevista “Mi papá, mi mamá y mi hermano murieron, mi esposo quien les trabajó por 27 años llenando planillas también murió, todos a causa de insuficiencia renal crónica, además mi hijo de 27 años quien trabajaba en el ingenio le diagnosticaron una creatinina de 2.5, es una epidemia que esta matando a nuestra gente”.
No estoy segura de estar libre de esta enfermedad y es que los síntomas de la insuficiencia renal crónica se dan cuando la enfermedad esta avanzada y ya no se puede hacer mucho, por ello la gran tasa de mortalidad, del total de afectados 8,056 ya han muerto 4,500.
Ella llego al lugar un 9 de marzo de 2009 junto a 400 afectados, exigiendo una indemnización por daños y perjuicios a la salud de todos los trabajadores del ingenio y sus familiares.
Carmen explica que “Los Pellas no quieren ceder un diálogo, por que según ellos nuestra protesta es absurda y carente de fundamento científico, y que lo único que perseguimos es compensaciones financieras no justificadas”.
El gobierno nos ha ayudado bastante en lo que respecta a las camas modiàlisis y diálisis, ahora nos está apoyando como intercesor para tener el anhelado diálogo con los Pellas y ver que es lo que viene.
El gobierno tiene el deber de ayudarnos, así lo dice en la constitución, él es garante y tiene la obligación de defender la salud de los trabajadores de Nicaragua por eso nosotros involucramos al estado.
La ley nos protege
La ley 456 es muy clara en su capitulo II los trabajadores tienen derecho a condiciones de trabajo que les aseguren y les garanticen la integridad física, la salud, la higiene y la disminución de los riesgos profesionales para hacer efectiva la seguridad ocupacional del trabajador.

Esto jamás se cumplió en el ingenio San Antonio, por eso exigimos la indemnización por daños y perjuicios a la salud de los trabajadores y sus familiares.

No nos Quieren en Catedral

Carmen comentó indignada que durante su estancia en la zona oeste de Catedral ha sufrido maltrato verbal por los sacerdotes del templo “nos dicen que nos vayamos que arruinamos la imagen de catedral y por eso no la visitan sus grandes feligreses y un sin número de palabras demasiadas groseras para salir de la boca de un sacerdote”.

“Creo que un servidor de Dios no debe utilizar ese tipo de vocabulario, nosotros no respondemos nada, por la cultura de respetar a los sacerdotes”.

¡Basta ya!

Un estudio realizado en Chichigalpa por la UNAN-León en Junio 2008, da como resultado que esta enfermedad está afectando también a poblacion femenina lo cual no había sido considerado en estudios anteriores, el 52% de la poblacion urbana y el 43% del área rural se encuentran con algún nivel de daño renal, principalmente los varones con una razón hombre: mujer de 5:1 con daño renal irreversible. El 2.8% de la poblacion urbana y rural masculina tiene fallo renal. Expresó perspicazmente.
El ingenio San Antonio está contaminando nuestro medio ambiente y si esto sigue así el problema no será solo en Chinandega sino en toda Nicaragua, secaran todos nuestros ríos, acabaran con la flora y fauna.
Es necesario que nos levantemos todos para protestar contra esta empresa que utiliza un mal método de aplicación de químicos.